caminaba por la avenida hacia mi casa.
Luces rojas y blancas
de coches, motos, farolas,
verdes y anaranjadas de semáforos...
y al fondo
resaltando sobre el cielo casi negro,
la luna.
Qué luz tan diferente,
tan bella y misteriosa,
hasta tiene rostro,
y me he puesto a imaginar
qué pensaria de la luna
si fuera la primera vez que la viera.
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